Paraguay ¿Qué nos pasa?
31 de mayo: Día nacional contra el abuso y la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes
Con la vuelta a clases presenciales se detectan muchos casos de abuso infantil y adolescente debido a los cambios de conducta (decaimiento del ánimo, baja de nivel académico, introversión) de las niñas y niños, según mencionan las CODENI (Consejerías Municipales por los Derechos del Niño, la Niña y el Adolescente).
La Fiscalía informó que registra más de 16.000 casos de abuso sexual en niños/as en los últimos cinco años. Solo entre enero y septiembre del 2021, el Ministerio Público registró 1.735 denuncias por el Hecho Punible de Abuso Sexual en Niños/as, lo que significa un promedio de 7 denuncias por día según los datos del Ministerio de la Niñez y Adolescencia.
El 85% de los casos de abuso sexual infantil es cometido por alguna persona vinculada a su entorno: un familiar, amigo o vecino, quien por lo general aprovecha algún contexto o situación de vulnerabilidad.
LAS RESPUESTAS DEL ESTADO LLEGAN TARDE Y NO PROTEGEN A LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
COMO ENCARGADAS Y ENCARGADOS DEL CUIDADO Y LA EDUCACIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES, ¿ESTAMOS DANDO RESPUESTAS Y ACOMPAÑANDO A TIEMPO?
Las escuelas son espacios clave para la detección temprana del abuso sexual en niños, niñas y adolescentes, dado que la gran mayoría de los casos se inician en el entorno familiar y cercano de las víctimas. Las consecuencias de la pandemia con escuelas cerradas dan cuenta de la importancia de este espacio, tanto, que al volver a ellas se evidencia la explosión de casos.
ANTE TANTA NECESIDAD DE CONTENCIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO, LA PRIMERA RESPUESTA ES LA VIGILANCIA Y EL CHÁKE
Como en la mayoría de los casos, todo el sistema interviene cuando el hecho está consumado o existe una denuncia. La Fiscalía y el sistema de justicia intervienen a partir de un enfoque más punitivista que reparadora.
LA NIÑA Y EL NIÑO EN EL CENTRO PARA ABORDAR CUALQUIER SITUACIÓN DE ABUSOS Y VIOLENCIAS
En la escuela
Resulta cada vez más necesaria una Educación Integral de la Sexualidad garantizada desde el sistema educativo, que nos permita trabajar y socializar herramientas para la prevención y la identificación de situaciones de riesgo y comunicarlas oportunamente. Pero, hasta que conquistemos la EIS como derecho, ¿Qué podemos hacer?
- Generar círculos de escucha entre pares en los que prime el buen trato y la confidencialidad, donde podamos identificar vínculos tóxicos y conductas de alarma de niñas, niños y adolescentes. Acompañarlos y atender a tiempo las situaciones de violencias.
- Abrir espacios de contención entre las personas cuidadoras, acompañados por profesionales (profes, psicólogos), donde podamos compartir nuestras vivencias de violencias y nuestros temores, con el respaldo de información científica basada en derechos y de acuerdo con cada edad, es clave a la hora de mejorar la salud y el bienestar de las personas jóvenes y de prevenir la violencia sexual.
- Desde la primera infancia es fundamental facilitar herramientas que permitan que niñas y niños identifiquen conductas inapropiadas de los adultos y puedan pedir ayuda a tiempo, permitiendo liberarlos/as de situaciones abusivas y que reciban el cuidado amoroso que necesitan.
- Si como mamá te encontrás sola con la crianza de tus peques, no dudes en apoyarte en un círculo cercano de cuidadoras y amigas de confianza con quienes puedas socializar las tareas de cuidado (redes de lactancia, amigas en la misma situación, grupos de madres, grupos de mujeres víctimas de violencias, entre otros). La crianza se garantiza en colectivo.
- Hablar con tus peques de que tienen que poner límites a otros/as: cuando usan sus juguetes o útiles sin permiso, cuando se refieren a ellos/as de manera despectiva, cuando son víctimas de acoso por algún par o alguna persona adulta, cuando les exigen afecto o cariño y no lo desean.
- Evitar los secretos que causan culpa, angustia y vergüenza es también una forma de que tengan la libertad de contarte siempre lo que les pasa sin miedo a que sean juzgados/as.
- Evitar usar el premio y castigo, amenazas, chantaje emocional: “si ordenás tu pieza, te compro el helado”, “saludale a fulanito o sino la próxima no te va a volver a invitar a su cumple”, “si no hacés caso, le digo al policía que te lleve”. Si nosotros generamos este tipo de vínculo, de alguna manera le estamos enseñando que cualquier otro adulto también puede hacerlo.
- Creerle siempre y validar su vivencia: es fundamental que sea lo que sea que tu hijo/a te confíe, partas del “sí te creo” y le acompañes. Si considerás que necesita ayuda profesional no dudes en solicitarla. Si no podés dar respuesta, también pedí ayuda profesional.
- Mostrarle que todas sus emociones son válidas: las que son agradables y también las que no lo son, y que todas necesitan ser expresadas y acompañadas en su momento.